Podría llorar desconsoladamente, podría pensar en lo que nos perderemos, podría pensar, también, que ya no está aquí...pero no voy a hacerlo. Porque la vida está llena de PODRÍAs, QUIZÁS, Y SIs, etc. ¿Y de qué sirven? No hacen más que atormentarnos siendo situaciones que una vez pasadas ya no se pueden cambiar. En cambio voy a pensar en los buenos ratos, esos que te hacen sonreír cuando creías que ya no podías. Esas discusiones a voz en grito que hacían que todos nos echásemos unas risas, esos rifi rafes políticos en nochebuena y navidad, ese cigarrito nada furtivo junto a la ventana del salón. Todo lo bueno, todo queda en el recuerdo. ¿Por qué llorar cuando se puede sonreír? Por eso estos recuerdos, por eso estos momentos que quedarán en la memoria de todos, de manera que cada vez que se quieran recordar nos venga una sonrisa en vez de una lágrima. Así que fuera PODRÍAs, QUIZÁS e Y SIs.
Porque los recuerdos no nos los puede arrebatar nada ni nadie.
Nagore
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