Resulta apabullante plantar tus ojos en el futuro aunque sólo sea por unos segundos.
Soy capaz de imaginarme miles de futuros para mi y a la vez soy consciente de que ninguno de ellos es real. El día a día moldea el mañana y como en las mejores “pelis” de intriga, sólo un giro inesperado puede cambiar el modelado diario.
No está escrito, no hay un destino predeterminado y la suerte sólo existe para quien cree en ella, por lo tanto ¿cómo se mira hacia delante sin caer en tópicos?
Pregunta extrañamente difícil, con una amplia gama de respuestas por un lado, inexistentes por el otro. ¿Qué respuesta es la adecuada? Puede que todas o ninguna, o una de las dos. Eso cada uno sabrá lo que piensa, que para eso vivimos en un mundo o país “libre” con “libertad de expresión” que te permite “admirar” pasado y presente olvidándote que hay un futuro que mejorar.
Sin saber exactamente hacia qué dirección mirar………
Nagore Moreno Rivas
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