EXCÉNTRICA...¿yo?

Hoy sigues igual. Te sigues preguntando con quién puedes hablar, en quién puedes confiar, y la respuesta suele ser siempre la misma, en nadie. No es que no confíe, es otra cosa. Sabes que puedes hablar con la gente que te rodea, pero a la hora de la verdad nadie escucha lo que tienes que decir. ¿Cuántas veces has intentado hablar de algo que te afectaba de veras y sólo oían, pero sin escuchar? Y, ¿cuántas veces se han reído y han insinuado que eras na excéntrica con la cabeza llena de tonterías y estúpidos ideales? ¿Cómo puedes entonces hablar de algo más serio? Hacerte escuchar es muy difícil, tanto que dejaste de intentarlo hace ya demasiado tiempo. Ahora y siempre, serás tú quien escuche y trate de tender una mano a quien lo necesite. No es incomprensión, ese sentimiento lo dejaste atrás, ya no eres una niña, ojalá lo fuera, así todavía te permitirías soñar sin que ello te hiriese. Podrías ver el mundo desde una nueva perspectiva, aunque casi todas te señalen que la tierra se muere, sí, es cierto, ese es otro tema.

¿Hace cuánto te rendiste? No lo recuerdas, vaya. Seguro que alguien pensará que todavía eres joven, y es verdad, pero...no sé. Quizá sea una más de tus tonterías. No me mires así, sólo transcribo lo que tantas veces te han dicho. No culpes a la mensajera. Bien, es cierto que hasta tú has podido creértelo en algún momento. Al fin y al cabo, son más de uno contra ti. Puede que el resto tenga razón. Vale, vale. Sólo PUEDE.

Me gustaría retomar el tema de los sueños, de la ilusión. ¿Qué? ¿Cómo? ¡¡¡¿Que no quieres hablar de ello?!!! ¡Ah! Entonces, sí que tienes sueños e ilusiones. Es malo tenerlos. Salvo cuando tu ingenuidad trata de colarlos en tu escala de valores. Oye, puestos a decir paranoias, esta no está de más. Me refiero a que tus sueños eran tan fuertes que cada vez que miras en tu interior y ves que se desvanecen poco a poco, te sientes impotente, te duele perderlos, y ese sentimiento te acompaña en todo lo que haces, te lo recuerda cada día, y eso es lo que te mata por dentro. En su momento dejaste que te barriesen esos sueños para dejar paso a algo mejor, pero ¿mejor para ti? Tampoco has querido parecer nunca egoísta, y aún así te lo han llamado, por lo que dejaste de tratar de hacer lo mejor para ti, has incluso mentido para proteger a otros. Eso te lo guardas, y cuando determinadas acciones te hacen parecer egoísta, nadie sabe a lo que renuncias muchas veces.

Por eso quieres salir de aquí, recorrer el mundo sin preocupaciones. Sí, eso estaría bien verdad. Eso te hace sonreír. Eres tonta, ¿a quién no le gustaría eso? Bueno, vale, sólo eres una más en ese aspecto.

TALBOT MUNDY escribió una vez: <<Es mejor sufrir hoy las consecuencias que postergar el día del castigo. Es mejor el aguijón de un insecto hoy que la mordedura de una serpiente dentro de un año. Es mejor una experiencia en esta vida que mil veces la amargura en las vidas futuras>>

Tiene razón, ¿no crees? Y aún así, tienes la intención de seguir como hasta ahora. Un día explotarás. Lo sabes.

Nagore Moreno Rivas